Las tecnologías (programación de ondas; medicina cuántica) desarrolladas por el proyecto MK Ultra, en nuestra realidad, indefectiblemente, se vienen empleando; y de manera más perniciosa aún, pues las ondas, frecuencias con respecto a las influencias en el cuerpo humano, son invisibles, metafísicas para cierto sector del vulgo.
Hasta el momento, ningún ente ha logrado manifestar, por lo menos no abiertamente al público, la identificación de la fuente física externa que origina acúfenos, en consecuencia, estrés; estos dos últimos padecimientos, forman parte de diagnósticos psiquiátricos, tales como la esquizofrenia y psicosis.
Postulados por diversas conjeturas, como frecuencias u ondas (estas, equivalentes, trabajan con el cerebro) que no pueden identificarse con facilidad, pues estas en dirección al individuo se remiten a casos aislados, y también debido a la ignorancia en relación a estas cientificidades de la tecnología. También podrían actuar a condición de inteligencias artificiales o humanas; estas maniobras podrían llegar a ser congruentes, por esto, planteo que es un operario-individuo, quien viene a tomar la decisión final y regula, según su psicología. Así se operan las antenas o satélites.
“Cientos de pacientes mentalmente enfermos que fueron sometidos a experimentos bárbaros financiados por la CIA, llevados a cabo por un doctor escocés, podrían por fin recibir compensación económica siguiendo una decisión judicial.”
Fuente: http://trinityatierra.com/2010/10/20/las-secuelas-de-mk-ultra-de-actualidad-en-the-times/
Estas cientificidades se acoplan a nuestros cuerpos, organismos electromagnéticos; de este modo, nos resulta más conveniente denominarlos. Ahora, los individuos que identifico, sobre todo son psiquiátricos, y relacionados a los acúfenos-pitidos que originan estrés. Los primeros, suelen y deben ser declarados inimputables. El estado les condona antipsicóticos que, para mis conclusiones, son equivalentes a la compensación económica que se les otorgará a los sometidos por la MK Ultra. A fin de cuentas, la interrogante que surge es la siguiente: ¿Quién o quiénes, teleoperan, directa o indirectamente, la fuente de la causas, originándose así los síntomas que después, como corpus malditos, convergen en padecimientos prácticamente incurables e inoculables por la medicina convencional. ¿Qué organismo luciferino, por arte de magia, nos hace perder la razón?
“La esquizofrenia, psicosis, acúfenos y estrés, siempre han de guardar relación con la artificialidad” Publicado en:
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